Técnicas de seguimiento y observación han demostrado que las personas que entran a una tienda generalmente siguen un patrón establecido. Por ejemplo, el 90% de los compradores norteamericanos apenas entran a una tienda doblan hacia la derecha. La mayoría de los compradores, especialmente las mujeres, evitan lugares que probablemente resulte en rozarse las colas con otros clientes.
Los pasillos juegan un rol fundamental en la circulación, ya que pasillos muy angostos pueden influir negativamente en la psicología del cliente y demasiados anchos dispersan la circulación. Deben facilitar la ubicación de los productos. Los pasillos son los responsables de la circulación dirigida.